domingo, 22 de mayo de 2016

Un Poema

Traías el color del mundo
una risa esparcida en fragmentos de lluvia
y un corazón que no cabía en el ancho límite del aire

Corrías por las calles con la lluvia en las manos
recogiendo en tus ojos los soles y los días

Encontrar tu verdadero nombre
en cuyo interior pudiéramos crecer
e ir escribiéndonos muy lento
letra a letra
sobre la mano que deja el amor
cuando lo ha rendido la madrugada

La madre lleva los ojos
atados a la tierra
aún lleva en los ojos el olor de los campos tras la lluvia
y en las manos un dulzor de trabajo y miel
y la niña que camina recogiendo sus alas
y el aire borda con sus pies la danza de la tarde

En ese instante vuelves a mí
te veo
salir de mis ojos
y mirarme de frente
como si estuviera naciendo ante un espejo
que repite tu cuerpo
como si repentinamente hubieses vuelto
para romper en mi memoria
infinitos fragmentos

Poema: Brunhilde Román Ibáñez


Fotografía: Diana E. Martín Herrero


No hay comentarios:

Publicar un comentario