miércoles, 13 de abril de 2016

La Bailarina

La bailarina

Este arquetipo no se relaciona solamente con el baile, sino con el arte y la belleza en general. La bailarina es el arquetipo de la inspiración hecha forma, de algo que desciende a nosotros y que quien lo experimenta devuelve al mundo en forma de cuadro, escultura, música, baile, poesía, canto, arquitectura. Es la experiencia de la creatividad que se recibe como un don y se pone al servicio de los demás a través de la belleza. Para este arquetipo la belleza es sumamente importante, pues es el canal que permite que Ser sea reconocido. Para la bailarina la belleza es el medio de transportar el corazón de nuevo a su fuente; a través del arte bebemos del elixir del amor y recuperamos la memoria de ese lugar más puro, cálido y compasivo al que realmente pertenecemos. La belleza es mucho más que algo bonito o estético, es un portal a la transcendencia.
Todo arte que va más allá de sí mismo es un portal: la poesía es la palabra que va más allá de la palabra, la música es el sonido que va más allá del sonido, el baile es el movimiento que va más allá del cuerpo. A través del arte se manifiesta aquello que no puede ser dicho con las palabras que utilizamos todos los días, aquello que se resiste a ser nombrado porque la experiencia no puede abarcarlo, al Amor como alimento y sustancia de la existencia.
Todo arte que va más allá de sí mismo es el conocimiento de lo sagrado y eterno que hay en el universo y que tiene como su reflejo todo lo sagrado y eterno que hay en cada uno de nosotros.
Si sientes que dentro de ti hay una bailarina haz espacio para esa llama que quiere bailar y vibrar a través de ti. Retírate y deja que mueva tu pluma, el arco de tu violín, tu pincel, tus pies, deja que lo innombrable encuentre en ti un recipiente en el que hacerse materia, manifestación. Deja que el todo se reúna con lo único, lo particular que se expresa por medio de ti. Este movimiento es parte de un baile mayor hacia la apertura, la confianza y el valor. 
A veces, como artistas tenemos miedo de expresarnos, de no ser comprendidos, de no gustar y entonces nos hacemos pequeños, apagamos la llama, renunciamos a nuestro don. Mostrarnos como realmente somos requiere valor, requiere renunciar a las expectativas y creer en nuestro arte. La bailarina nos invita a cultivar este don y ofrecerlo a los demás, nos invita a ponernos al servicio de ese Amor, más allá de nuestros miedos. En palabras de Benedetti: “defender la alegría”, defender esa belleza que nos permite experimentar la vida como algo con un sentido más grande que la rutina, los problemas, las calamidades a nivel global. Llevas esa belleza dentro de ti porque tú eres esa llama que arde, ese pájaro que en el centro de tu pecho despliega sus alas y canta. Olvida lo que piensen los otros, entra en ti para que tu belleza pueda salir afuera y transformar el mundo.

Personajes: Isadora Duncan, Gustav Klimt, Miguel Ángel, todos los artistas que reciben el mensaje del alma y lo traducen en forma de arte, José Ángel Valente, Caspar David Friedrich, Omar Faruk, Goethe, Frida Kahlo, Ansel Adams, Gaudi, Hundertwasser, Federico garcía Lorca, Lauren Bacall, Georgia O'Keeffe, Victoria Vanadis, Lalita Devi.


¿Quieres venir con nosotros?
No es momento para quedarse en casa,
sino para salir y entregarse al jardín...

ven,
te diré en secreto
Adónde lleva esta danza.


Poema: Rumi (fragmento)
Foto: Lalita Devi Danza