sábado, 7 de febrero de 2015

El OJO, Nada termina con la muerte

EL OJO

Vuelta la pupila hacia el reverso de sí
mirándose hacia dentro
como si pudieras en mí sobrevivir a tu vacío,
y en el umbral de mis ojos volviéramos de nuevo a encontrarnos.

Ojo, promesa,
en que la ausencia mira su mirar.

No conseguiste morir,
aún estalla tu luz en mi retina.



Poema: Brunhilde Román Ibáñez

Imagen: Anderson Debernardi